El Rinoceronte - Trotando en la jungla (Cuenca)

Tuvo lugar la clausura de BuenArte’08, un festival que “contribuye globalmente al progreso del medio rural desde la afirmación de su identidad cultural.” Fuimos a visitarlos para catar el cordero y jugar un rato con el Gran Litófono.

Tras una noche de buena música en “La Estrella”, nos fuimos a desayunar. En el bar La Fama nos encontramos con el Salvaje echándose la copa del desayuno con su amigo el pastor. Iba manchado de sangre.

Con su cara de pillo nos contó que el día anterior había matado un cabrito. Era para comerlo en la Clausura MeriendArte del Festival BuenArte’08. Había estado desollando al animal con un cúter porque el cuchillo carnicero estaba sin afilar. Todo iba bien hasta que en un descuido se pegó un tajo en el brazo. Nos lo enseñó y era un corte muy feo, con un montón de puntos. También nos enseñó una foto del móvil en que salía el tajo recién hecho.

Con su encanto habitual nos convenció de que nos subiéramos a Buenache para catar el cordero. Pensamos que había que conocer lo del BuenArte y qué mejor ocasión que ésta, con caldereta de por medio. Reposamos un poco y por la tarde nos acercamos al pueblo. Jugamos con el Gran Litófono y los Armonizadores de Resonancia Psicoacústica, pero fuimos incapaces de entrar a la exposición. Nos dijeron que el Salvaje andaba por el bar de Laura, el Buda de la Sierra, y para allá que nos fuimos. Lo encontramos con la misma cara de pillo y los mismos pantalones ensangrentados, exhibiendo el cordero despellejado sobre la barra del bar. Esto generó bastante trabajo para Laura porque quedaron algunos coágulos de sangre por allí y por allá. Se echó el animal al hombro y se fue para las cocinas del bar de Fernando, Las Pedrizas (Museo de Zoolitos).

Allí lo guisaron mientras charlábamos con la gente del lugar, tomando unos Gintonics que nos sentaron de puta madre. Al fin salió la caldereta y pudimos probarla. Estaba buenísima, como todo lo que sale de esa cocina. Junto al fuego hubo cantos, risas y subasta de piezas en madera hechas por John. Se adjudicaron un Bambi, un Ardilla y un Simpson a menos de 50 braulios (su precio real era de 500 como mínimo). Nos contaron que el Festival había ido bastante bien, con casi 100 artistas, y nos regañaron por no haber participado. Pero aún así, sin ningún tipo de rencor, dijeron que colaborarían en el que nosotros les proponíamos, el Microfestival Err@r Humano 2008. Esa noche dormimos como bebés, pensando en que afortunadamente hay gente auténtica capaz de sacar adelante iniciativas que merecen la pena, perfilando un presente más interesante.

Como dice Julio Sanz, algunos se toman muy en serio el Arte y las Performances. En esto, Conrado el Salvaje es el número uno, un Perfor-man.

Para más información sobre el evento: http://lossabinares.es.tl/

http://elrinoceronte.wordpress.com/2008/04/03/clausura-del-festival-buenarte-2008-en-buenache-de-la-sierra-por-i-ave-y-tamagochi/